Ley de Propiedad Intelectual y Press Clipping

Antes de comentar el artículo que S. Blanco nos propone quiero resaltar algo que me ha llamado la atención ya al leer el titular: << Los editores de prensa piden que la futura ley prohíba las copias pirata>>. Parece que empezamos bien. El artículo en cuestión es de El Mundo en su versión digital, en el que se discute sobre problemas de propiedad intelectual que ahora comentaré; y lo que me llama la atención es lo sutilmente que posicionan al lector con el uso del término “copias pirata” donde pretenden englobar desde la reproducción parcial de un artículo de prensa hasta el derecho de cita.

Lo que se debate con la reforma de la Ley de Propiedad Intelectual no es nada sencillo, menos aun con el marco legal que todas estas cuestiones arrastran y que va camino de convertirse en una maraña de cuotas, cánones, patentes y demás que conseguirá privatizar incluso las ideas (cómo estamos a punto de ver con la ley del Congreso Europeo sobre Patentes de Software). En este caso concreto, los intereses que están en conflicto parece que son tres:
1. De una parte, los organismos de gestión como SGAE, que se enfrentan abiertamente a las empresas de press clipping, que se aferran con uñas y dientes al tradicional copyright, y que pretende blindar legalmente ese antiguo modelo que la digitalización amenaza.
2. Por otro lado, los editores quieren ser únicos titulares de los derechos sobre las obras de sus periodistas; algo que relega a éstos últimos a meras máquinas de escribir artículos.
3. Y por último, estas empresas de press clipping que se acogen a derechos como el derecho a cita para llevar a cabo una actividad comercial, con fines lucrativos en la mayoría de los casos.

El proyecto de ley que partía del Gobierno obligaba a empresas de ‘clipping’ o documentalistas a pedir autorización por el derecho a cita o recopilación de artículos, previo pago de una suma acordada unilateralmente por el editor y con fines comerciales. Sin embargo, en la nueva redacción del proyecto de ley, se considera que sería el autor, y no el editor, el que cobraría una prima por esas publicaciones y que tiene derecho a negarse a ellas.

Por supuesto, desde mi punto de vista cualquier solución que pretendan dar siguiendo este camino será, cuando menos, deficiente y muy probablemente no deje a nadie contento (todos querrán siempre un trozo mayor de pastel). Ante un elemento tan innovador como la digitalización de la información y las redes de internet, que muchos han calificado siempre de revolución, no quedará más remedio que adoptar una postura de cambio radical de los viejos modelos. Es por eso que se hace cada vez más necesario la apertura del debate entre todos los ciudadanos, siendo ya imprescindible para su avance la desaparición de estos fortísimos grupos de presión como SGAE que intentan paralizar estos avances sacándonos a todos fuera de la ley.

... De cómo la sutileza se convierte en arte...

Hola amigos:

Sé que todos y cada uno de ustedes tenía ya ganas de ver de lo que era capaz de escribir, y sobre todo tras el consternante post que dejé a nuestra sin igual Sonia Blanco.

Pues bien, seré claro: No habrá hipervínculos pornográficos ni ancianas atrincheradas en este artículo; pero en cambio, y para que luego no se diga por ahí maldades de los universitarios, sí algo de profecía y pistas sobre el futuro.

El título es puro marketing pero la verdad es que de ello os voy a hablar.

Nuestro programa favorito, Buenafuente, ha ideado un nuevo concurso para el final de la temporada. Es algo a lo que no estábamos acostumbrados en Late Nights anteriores como "Crónicas Marcianas" o el remasterizado "TNT" (por cierto, ¿alguien entiende como personajes de la talla -y lo digo por su grueso y también por su poca clase- de Torito tienen cabida en nuestra televisión?) Tres párrafos más abajo daré mi respuesta. El antecedente de esta noticia, como nos diría Vicente Peña (bueno, él diría algo como: Yo no lo sé, dímelo tú) es el concurso que se llevó a cabo al final de la temporada pasada. Su nombre parodiaba el último telerrealidad de TELE 5 "La casa de tu vida" y se llamaba "La taza de tu vida".

El funcionamiento era bien sencillo, tú mandabas una taza adornada o cualquier cosa en forma de taza, y el notario, de quien también hablaré más adelante, las presentaba a Andreu. El ganador creo recordar, y si fallo me lo vais a perdonar, se llevaba la friolera de 12.001 (doce mil uno) euros. Algo así como 2 millones de las antiguas, que no peores, pesetas. Lo más gracioso es que hasta bien entrada en la dinámica del concurso , la productora no dijo la cuantía del premio (algo que crea expectación, como comprendereis). En la imagen, la taza ganadora, que fue un conjunto de tazas hechas artesanalmente cada una caracterizando a uno de los personajes del programa.

Pues bien, en esta ocasión el concurso se titula más o menos "La camiseta del Verano". Y el funcionamiento es tan sencillo como un yoyó (o más, a mí me costó hacer el columpio -si bien es cierto que ahora no ceso de columpiarme-). Mandas un diseño para una camiseta, una frase, un dibujo, la foto de tu padre lavando el coche con el chándal de los domingos... Lo que tú quieras, y el bueno de notario la presenta. Tras deliberaciones de un jurado de excepción (aún por desvelar el nombre de sus integrantes) y la colaboración del público, (a base eso sí de mensajitos dichosos pero también con recompensa...) una camiseta saldrá ganadora. ¿El premio? No hay que ser superdotado para pensar o al menos intuir que será la manufacturación masiva de la camiseta y que todos y todas podreis disfrutar de ella en este verano por el módico precio de aún no se sabe cuántos euros (o laureles, que queda más mono).

Tercer párrafo, debo hablar de Torito. Digamos que Torito (paso de la cursiva ya, en blogger no hay metodo abreviado de teclado...) es un personaje irreverente, chabacano y merdellón (qué malaguita es esta palabra). Es simplemente un personaje de éstos que sólo telecinco mantiene y que cualquier persona con algo de respeto sobre el medio de la televisión ordenaría su cese inmediato... Pero no podemos culpar a nadie de su existencia en el mundo catódico, no. Él no tiene la culpa de que le haya tocado vivir en una época donde parece que todos debemos convertirnos en subnormales, que debemos simplemente tragarnos mierda en la televisión y que los impuestos que se pagan en este pais no son para una televisión sino para una "cutrevisión". La presencia de entes de este calibre se debe al próximo apagón definitivo del formato de televisión analógico en nuestro pais. Sí amigos, mientras otros paises han ido adecuando sus sistemas y sus programaciones a la era digital, en este pais nuestro en el que vivimos, se ha creado una gran brecha mediática donde la televisión digital es un mundo lleno de diversidad, de contenidos interesantes y de poca publicidad (POR EL MOMENTO), y donde la televisión analógica o convencional se está convirtiendo en un nauseabundo saco donde toda la porquería audiovisual va a caer hasta que por fin todo quede enterrado el día "D" (allá por 2010). Digamos que el medio que conocemos se autorecargará, o ya lo está haciendo, para esa fecha.

Esa parrafada merece un cigarrillo. Prosigamos...

Bien, tenemos un concurso, un premio desconocido y a un Notario. ¿Quién es El Notario?

Notario es un personaje sin igual creado por Eduard Soto que es simplemente eso, un notario. ¿Qué hacen los notarios? Los notarios dan fe. Sí, se dedican a eso y cobran por ello. Si le preguntas la hora a un notario, te cogerá el reloj de tu muñeca, la mirará, te la dirá y te cobrará por ello. Si no eres notario, no puedes dar fe con la misma credibilidad que uno de ellos. El notario nació como un personaje más que hizo muy bien su trabajo. El gran repertorio dramático de Edu Soto ha conseguido que su personaje haya cautivado a más gente que el mismísimo "Neng de Castefa". La "Bio" del notario sería algo así como... Personaje introvertido pero jovial que tras aceptar un contrato televisivo quiere convertirse en una estrella gracias a sus grandes cualidades para el humor, sin dejar de dar fe de todo lo que ocurra en plató y con una carcajada de cerdito que es de lo más tierno. Pues eso es notario, un notario que habla con claro acento catalá y que tutea a Buenafuente. De hecho, han de saber que la manera de hablar de notario es la que ha dado forma al título de este blog, vuestro blog. El bueno de notario siempre dice la palabra Andreu tras una frase dirigida a él.

Bueno, marchando una de conclusiones ¿o que?

Digamos en primer lugar que nos parece excelente que un programa premie a su audiencia y haga un formato participativo.

Digamos que nos parece muy pero que muy buena idea que ganen dinero de esta manera, pues nos parece por otro lado deleznable que haya programas que se enriquezcan simplemente por subtitularlos vía SMS a un precio desorbitado. Y no lo digo muy alto por si acaso...

Diremos también que apoyamos la sutileza y el arte de Buenafuente para ganar dinero sin que lo parezca, y encima quedar bien con todos... Es maravilloso, yo quiero hacerlo.

Diremos también que hacer una sección concurso que sea amena y divertida tiene mérito y que tener a la gente a la espera de ver simplemente los diseños de personas anónimas... También tiene su qué.

También que podeis mandar vuestros diseños para las camisetas a camiseta@buenafuente.tv

Por último, y para no olvidarme de la práctica de Sonia Blanco (a la que desde aquí mando un muy caluroso abrazo y un no menos caluroso pero cordial beso) decir que el 35% de españoles que se conecta semanalmente a internet lo hace por el otro 65% y que podríamos dar gracias a Dios porque el porcentaje sea éste, porque si fuera otro, tú me dirás a mí como iría de lento internet... En un pais (joder, estamos conspiranoicos hoy...) donde no se hacen las inversiones necesarias en tecnología y donde estamos a la cola en cualquier estadística de redes y paises desarrollados... Yo siempre lo dire: España es un pais subdesarrollado con un maquillaje de maquilladores.

Besos para todos. Os estima en demasía...

Joya (y el grupo)

El País hasta en la sopa

El País no se aclara. Nos referimos al periódico. Ahora resulta que de nuevo podemos leer su versión online gratuitamente. Hay que reconocer que es un esperado regreso; por cierto, muy maquillado, pues naturalmente nos venden “el retorno de El País” de manera novedosa. Y hemos de decir que se las han ingeniado de tal forma que nos han convencido. ¡Es increíble! ¡Un periódico gratis en Internet!

Efectivamente, la nueva versión viene acompañada de un periódico a la carta de actualización constante. Además puedes imprimirlo (¡toma ya!). No parece una cosa bastante ingeniosa esto de imprimir cosas de Internet. De hecho un alto porcentaje de los trabajos que entregábamos en el instituto (y ahora en la facultad) estaban copiados literalmente de la red. Pero, señores, ¿qué más da? Ahora podemos imprimir el periódico y esto es muy tentador. Sobre todo para las compañías madereras que se pasean por el Amazonas.

Internet está dotando a la prensa escrita de inmediatez, rasgo que El País quiere resaltar con esta nueva propuesta. Hace relativamente poco tiempo que los diarios impresos cuentan con sus respectivas versiones online, unas versiones, dicho sea de paso, descafeinadas. ¿Logrará El País imponerse con un periódico electrónico de calidad? De momento nos aseguran que la actualización de las noticias es constante. Pero ¿es esto realmente una característica nueva o simplemente el grupo PRISA es el primero que se está tomando en serio esto de Internet?

Si lo de imprimirte tu propio periódico nos ha sonado un poco a broma, hemos de reconocer que lo de la “prensa a la carta” nos produce una curiosa intriga. En el periódico impreso de toda la vida, nos vemos obligados cada vez más a saltarnos páginas y páginas de saturada información que no nos interesa. Sin embargo es en ese mismo periódico impreso donde podemos profundizar más en el tema, conocer con más detalle las opiniones de los columnistas de turno y parecer tipos con clase con el periódico debajo del brazo.

No nos engañemos. El diario impreso quizás deje progresivamente de tener tanto tirón, pero siempre contará con un buen número de adeptos. Aquellos que digieren la información, que no es poca, con calma, acompañados de un café o sentados en un banco durante un paseo matinal por el parque. Para adictos a la información y esclavos del estrés como nosotros, la solución tipo “café instantáneo” de El País 24 Horas nos vendrá de perlas. Pero, quizá pecando de carrozas, las viñetas de Forges nos resultarán más graciosas que las de Ramón Rodríguez.

Respecto al coqueteo de El País con los avances tecnológicos (léase PDA, PSP…), la verdad es que no tenemos mucho que comentar. Sólo decir que parece más bien una artimaña poder decir lo modernos e innovadores que son. Las compañías de telefonía móvil ya nos bombardean con sus mensajes SMS de publicidad directa. Por favor, no nos atosiguen también ustedes, señores de El País. Nos gusta estar informados pero no somos masoquistas.

Por último, y a título personal, algunos no comprenden a los que odiamos desde lo más profundo de nuestro ser el formato PDF. ¿Quién fue el gracioso que lo inventó? Mi Pentium del año 2000 tendría unas cuantas cosas que decirle.